
¿Sabes el impacto que tienen la alimentación y el estilo de vida en tu salud? Te hablamos de la dieta antiinflamatoria y los beneficios de incorporar alimentos antiinflamatorios en tu día a día.
En el año 2019 dentro de las primeras causas de muerte se encontraban el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes Mellitus, la enfermedad hipertensiva y la enfermedad hepática crónica.
Todas ellas son enfermedades del estilo de vida, todas ellas con una causa común: la inflamación crónica de bajo grado.
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Toggle¿Qué es la inflamación y por qué se produce?
La inflamación es una respuesta natural y necesaria de nuestro cuerpo ante una agresión externa, ya sea física, como por ejemplo un traumatismo, o bien debido a un agente tóxico que entra en nuestro organismo. Nuestro sistema inmunitario reacciona mediante la inflamación para combatir el daño y restaurar el tejido o eliminar los residuos.
Por lo tanto, la inflamación no siempre es algo negativo, cuando hablamos de estas inflamaciones agudas y puntuales. Lo que sucede es que, en ocasiones, una inflamación perdura en el tiempo y se vuelve crónica.
Es cuando la inflamación crónica de bajo grado se instala y favorece la aparición de enfermedades como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, digestivas y/o autoinmunes.
En un estudio reciente se establece la inflamación crónica de bajo grado como la característica común de las enfermedades no transmisibles del siglo XXI.
Estas tienen en común tres puntos principales:
- El deterioro del Sistema Inmune
- Las alteraciones de la microbiota intestinal
- La desnutrición (aún en Occidente donde abunda la comida pero falta la densidad nutricional)
Este estudio establece la dieta como el mayor modulador del eje Intestino – Sistema Inmune.
En el año 2020 el 59% de las mujeres de más de 15 años tenían alguna enfermedad o problema de salud crónico.
Dentro de estas afecciones se encuentran los desequilibrios digestivos, hormonales, enfermedades metabólicas y/o autoinmunes.
Seguir una alimentación alta en densidad nutricional que nos ayude a gestionar el exceso de estrés oxidativo, sin componentes que generen más inflamación, gestionar el estrés e incluir ejercicio físico en nuestro día a día resultan fundamentales para evitar la inflamación crónica de bajo grado.
Dieta antiinflamatoria
Una dieta antiinflamatoria será aquella que priorice los alimentos que nos ayudan en nuestro día a día a combatir la inflamación, como los ricos en antioxidantes, evitando otros proinflamatorios (como podrían ser por ejemplo los alimentos procesados).
Por tanto, podemos concluir que sí es posible seguir una dieta antiinflamatoria que nos ayude en la gestión de las enfermedades crónicas, llegando a experimentar mejoras increíbles en la enfermedad como puede ser la disminución de gran cantidad de síntomas y signos.
Alimentos antiinflamatorios
Dicho lo anterior, queremos detallar algunos alimentos antiinflamatorios que fácilmente podremos incorporar en nuestra alimentación, así como hablar de alimentos que por el contrario, estarían contraindicados.
Entre los alimentos antiinflamatorios encontramos:
- Frutas y verduras: especialmente la piña, manzana, papaya, cerezas, frutas cítricas (naranja y limón), frutos rojos, espinacas, brócoli, apio, entre otras.
- Pescado azul: destacando el salmón, el atún y las sardinas, todos ellos serían ricos en ácidos grasos omega-3.
- Frutos secos y semillas: pistachos, nueces, almendras fundamentalmente y semillas de chía y lino.
- Especias: jengibre, cúrcuma y canela.
- Probióticos: como los que contienen el yogur y el kéfir, que nos ayudan a mantener una microbiota intestinal diversa.
- Té verde: por último, es bastante conocido que el té verde es rico en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios.
Entre los alimentos inflamatorios contraindicados están:
- Las carnes procesadas como salchichas, jamón, chorizos, salami etc.
- Carbohidratos de liberación rápida y refinados como pan blanco, galletas y bizcochos.
- Comida precocida congelada rica en grasas trans como lasaña, papas fritas y pizzas.
- Comidas rápidas como hamburguesas y perros calientes.
- Alcohol: su consumo aumenta la inflamación y el riesgo de enfermedades crónicas.
- Cafeína: tomarla en exceso también contribuye a inflamar el cuerpo.
- No podemos olvidarnos de los refrescos y bebidas azucaradas.
Cómo encontrar tu dieta antiinflamatoria ideal
Si buscas una dieta para una necesidad específica, lo mejor es confiar en profesionales. Contacta conmigo o programa una consulta online y poder elaborar un plan personalizado para tu situación.
Como recomendación final, afirmamos que seguir una dieta antiinflamatoria es un pilar fundamental en cualquier enfermedad para gestionar y resolver la inflamación crónica de bajo grado.